"Siento vibrar tu voz en todos los ruidos del mundo" (Ovidio)

martes, 26 de enero de 2010

La puesta a punto de un ilusionante proyecto

Primera jornada de formación (Baños de Montemayor)

Este fin de semana hemos puesto en Baños de Montemayor la primera piedra de un proyecto ilusionante. El encuentro ha servido para sentar las bases de una convivencia futura, una convivencia que nos hará crecer como grupo y nos enriquecerá como personas.

Mi primera valoración sobre el proyecto es muy buena:
A lo largo del fin de semana he sentido el esfuerzo de cada uno de mis compañeros porque el grupo funcione desde el primer momento y, el de nuestros coordinadores, que han elaborado unas dinámicas de grupo que fomentan un espíritu de equipo fuerte y combativo. Los nervios que pudiera tener antes de empezar, se esfumaron con las primeras conversaciones y con las primeras dinámicas; es muy fácil trabajar en un ambiente agradable y distendido, como el que se ha intentado crear con el esfuerzo y la colaboración de tod@s. En mi opinión, ha quedado claro lo que se espera de la edición de este año y lo que se espera de nosotros: un proyecto común del que todos nos sintamos partícipes y para el que habrá que trabajar muy duro. Para ello deberemos aprender a respetarnos y a escucharnos los unos a los otros dentro de nuestro propio grupo, siendo éste el único camino para aprender a respetar y a escuchar a los demás y para lograr la construcción de un buen proyecto común.

Para mí, el poder participar en este proyecto supone el mayor de los privilegios y el mayor de los respetos, porque hace que me sienta útil y porque hace que me sienta feliz. Siempre he tenido muy claro que uno debe luchar por aquello en lo que cree, porque de esta manera no tendrá nada que reprocharse en la vida; uno debe sentirse a gusto consigo mismo y estar orgulloso de su comportamiento.

Valoro mucho este proyecto, porque es un proyecto en el que lo primero son las personas y lo segundo son las personas. Un proyecto que apuesta porque agudicemos el oído y porque transformemos nuestra manera de mirar a los ojos de los demás. Un proyecto que me permite aprender de los demás, obteniendo de esta forma una experiencia vital que tendré siempre presente en mi vida. Un proyecto que voy a tener la suerte de disfrutar al lado de personas solidarias, comprometidas y soñadoras, con las que compartiré a lo largo de estos días sonrisas, abrazos y alguna que otra lagrima, obteniendo al final del proyecto un pedacito de cada uno. Un proyecto que me permitirá descubrir Nicaragua, recorriendo el país con los ojos humildes del que no sabe nada, aprendiendo con cada palabra y con cada silencio.
Este fin de semana he podido poner nombre y cara a este proyecto, y a partir de ahora actuaré como un gansino más. Con esfuerzo y solidaridad, como hacen los gansos, podemos llegar a ser un grupo compacto, un grupo que actúe como una única voz y del que podamos estar orgullosos.